con la mirada perdida... (libre)

aquel atardecer Alexia habia caminado hasta Venecia y se habia perdido entre las calles, con la mirada pura y celeste perdida... con agilidad se subió sobre un viejo coche algo oxidado y se tumbó en él, mirando al cielo y suspirando



el silencio se paoderó de ella, mientras sus ojos se empañaban por las lágrimas y dos pequeñas gotas recorrian delicadamente sus´mejillas ¿como un ángel podia ser tan cruel? y lo peor no es que Gabriel hubiese roto un corazón, no: lo habia reducido a escombros y polvo

Alexia abrió los ojos al maximo al escuchar aquella voz, sensual y cargada de maldad y lujuria... se incorporó y clavó sus ojos celestes en los de la chica que la hablaba.

su cuerpo lanzó un débil resplandor y ella se puso de pie en el coche, caminando despacio mientras observaba a la chica con recelo

- es normal, no hay mucho ángeles por la tierra, y si hay alguno siempre suelen pasar desapercibidos, debido a que llevan demasaido tiempo en este lugar - explicó con voz tranquila y suave, con un leve acento musical.

la dedicó una amable sonrisa y bajó del coche de un ágil salto, dejando que el peso de su propio cuerpo la hiciese agacharse y caer semi-arrodillada, para luego levantarse lentamente, con sus rizos dorados cubirendo levemente parte de su rostro

Alexia dejó que la chica la examinase y extendio aquellas alas de luz que aun conservaba, la siguio con la vista, dedicandola una mirada tranquila y en absoluto alterada o asustada

- no me envió Zeus - dijo con una leev sonrisa - soy un portal hacia el cielo, tengo el don de la teletransportacion... por cierto, mi nombre es Alexia Di Angelis

este vez fue ella la que observó a la joven morena y su mirada se volvio algo mas recelosa al no descubrir en ella ningun rastro de que sea humana

- veo que no eres un ángel, y tampoco humana ¿podria preguntarte quien eres? - dijo dedicandola una sincera y amable sonrisa

dicho esto se sentó en el techo del coche, dejando que sus alas la envolvieran y sus pies colgasen graciosamente sin llegar al suelo

- es un placer, Léa - contestó con amabilidad...

pero se puso en pie al escuchar las palabras de aquella chica ¿una vampira? Alexia no debia encontrarse con ella. sabia que no tendrias las suficientes fuerzas ni para teletransportarse ni para luchar contra alguien tan poderoso.

- ¿una vampira? - dijo aun dduando de lo que habia oido - espero no haber interrumpido tu caceria, si lo deseas puedo marcharme...

solo buscaba ua forma de salir de alli, necesitaba a Alexander con ella. sus ojos celestes vagaron a su alrededor, buscando alguna salida o via de escape por si el ser demoniaco que habia frente a ella se decantaba por divertirse un rato debido a su fragil aspecto

cuando vio a su hermano aparecer todo el temor que podia haber tenido hasta el momento desaparecio por completo

su silueta desaparecio en el are y aparecio de neuvo junto a él, sentandose a su lado y miradole con una media sonrisa, con los ojos brillando

- gracias - le susurró apoyandose levemente contra su brazo

dicho esto miró a la vampiresa, parecia estar aun mas indecisa, pues les observaba curiosa. sus grandes alas de luz se abrieron, mostrando todo su esplendor como un simple aviso

su mirada se dulcificó al instante al sentir el roce de su hermano y cerró surante un segundo los ojos, disfrutando de ese contacto. suspiró surante un segundo, todos los ángeles desprendian ese halo de seduccion y seduccion irresistible...

giró la cabeza con una media sonrisa mientras sus ojos felinos se clavaban en los de su hermano y luego volvian a la vampiresa

- Alexander - le pidio en un simple susurro - dejemos en paz a la vampiresa... no pintamos anda aqui, tal vez deveriamos irnos. ya tomaremos cartas en el asunto si algo parecido vuelve a ocurrir - ofrecio con una sonrisa

ahora solo la apetecia tumbarse en los grandes campos de la finca que se habia comprado, o dar un paseo junto a su hermano por el lago