En el pueblo.

La tarde-noche se hizo presente y Tristán estaba camino a casa, esta mañana su madre lo habia castigado por huir de casa y dejarla muerta en deseperación, asi que le habia quitado las llaves de su auto, pero su madre hizo caso omiso de sus muy marcados chantajes y como no pudo con ella fue con su padre que simplemente no hizo nada ya que justo cuando hiba a acceder su bella madre de nombre Romina los miro fulminando a padre e hijo con la mirada, asi que su padre contal de su bella mujer no se enfade mas de la cuenta simplemente le dijo "lo que tu madre diga", esa frase le molesto al chico, por lo que salio mas temprano de casa, pero regreso a los 3 minutos por el desayuno que le habia preparado su madre.

-muy bien padres desnaturalizados, caminare hasta la escuela, nos vemos en la noche, se que ya me despedi pero, tendre hambre mas tarde asi que regrese solo por mi desayuno.

El hibrido hizo un mohín y salio de casa, rumbo a la escuela, ahora ya son mas de las 6 de la tarde, y esta en el pueblo, tiene muy encuenta de que si llega mas tarde a casa, ahora si hara enfadar a su madre y ni su tío Olaf con la emanaza de llevarla al infierno surtira efecto, y lo que su padre le pueda proponer...bueno eso no se lo quiere ni imaginar ya que pretende vivir sin traumas psicologicos por el resto de su vida. Por lo que prefirio hablar a casa y avisa de su tardanza y el que respondio fue su padre, algo que le resulto extraño por que aun no se acostumbra a su presencia.

-papá, dile a mamá que voy retrasado por que tengo mucha tarea y estoy en la biblioteca...nos vemos en casa

Tenia muy encuenta de que no le creyeron ni una sola palabra pero almenos ya habia avisado; se detuvo en una calle que no recordaba haber visto antes y por ese motivo le llamo la atención, sin saber lo que realemente le espera.

Me encontraba fuera, en uno de mis viajes de negocios, cuando me encontré tan absorta en mis asuntos, en llamadas telefónicas, que realmente perdí de vista el camino por el que me encontraba, de repente me llego el efluvio de un hibrido... Me llené de su aroma, colgué el telefono sin dudarlo dos veces, si... musite, un hibrido, me acerque más siguiendo el olor de tan peculiar especimen, me detuve a unos palmos de el...

Era muy guapo, pero sin duda, tambien muy joven, se notaba confundido y sin pensarlo siquiera se me salieron las palabras de mi boca...

-Hola-Y le dediqué la mas hermosa de mis sonrisas.

Tristán con la mirada perdida y sin tener ni la mas minima idea de donde se encontraba, puesto que ese lugar no le era muy familiar, es mas no recordaba haberllo visto antes y su curiocidad pudo mas que cualquier otra cosa. Se detuvo y observo a su alrededor casi con la mi¡rada perdida y muy abobada, pero asi como entro salio, miro su reloj e hizo una mueca, dio la media vuelta y se encamino a casa nuevamente.

Le faltaban unos cuantos pasos para el camino que normalmente lleva hacia su casa cuando una voz femenia lo atrajo, su olor era muy fuerte y no lo soporto, le recordaba mucho a su madre pero ese olor estaba impregnado de sangre, no fresca, pero a fin de cuentas era sangre.

-Hola

Musito el pequeño hibrido, intentado sonreir, algo que le fue completamente inutil puesto que no le daba nada de buena espina aquella mujer, y menos esa mirada escarlata. Como por arte de magia su móvil comenzo a sonar, y para alivio suyo era una llamada de casa.

-si...¿papá?, te sabes mi número...¡ha! seguramente la bipolar de mi madre te lo dio, pues en un rato ya estoy por ahi, ya que como te pusiste de lado de mamá, tendre que caminar a casa...pero papá y a une femme un vampire qui ne plaît pas et je le crains, puedes venir por mi.

Las palabras del chico fueron claras precisas y con cierto temor para los oidos de su joven padre, hablo en frances y rogo al mismo Zeuz que entendiera ese idioma...cerro el movil y lo medio en la bolsa de su pantalón, para luego sonreirle a la vampiresa, pero aun con la mirada seria, pentrante y muy enigmatica que el joven hibrido se manda.

Spoiler:

Me respondio el saludo, sin duda, pero en ese momento sono su celular... escuche las palabras de aquel jovem y entendí su frances, puesto que era uno de los paises a los que yo iba a hacer negocios...

-Je vois que vous savez que je suis un vampire, mais ne vous inquiétez pas, Je ne mord pas, ou du moins je n'ai pas l'intention de mordre, et si vous voulez, je peux vous prendre n'importe où vous voulez- Le dije, señalando el auto que se encontraba del otro lado de la calle, era un Corvette plateado, y le sonreí ampliamente a aquel chico.

La vamiresa le daba muy mala espina, habia algo en ella que no le agradaba, no sabia exactamente que era lo que estaba sucediendo, deseaba que su padre le entendiera Italiano, ya que de lo contrario tendría que correr lo mas rápido que pudiera para poder escapar de esa mujer. No sabe como puede reaccionar ya que sabe que los vampiros son seres traicioneros y nada confiables, la unica que es diferente es su madre que ha estado con Tristán en aquello momento en que el hibrido asi lo ha necesitado, claro es su madre.

-mire señora, gracias pero prefiero caminar con su permiso.

El pequeño camino hacia el camino a su casa, teniendo la leve eperanza de encontrar a su padre que cree mas sensato que su madre, desea en lo mas profundo que su padre llegue y asi sentirse un poco mas tranquilo, pero de lo contrario tendra que llamarle a su madre y sabe que cuando su bella madre se molesta, se pone muy mal y mas cuando él esta en "peligro" ya que no sabe si el que lo esta atacando es algún enviado de Roger o el mismo Roger.

Después de que Romina me invito a conocer su hogar me quede en Shandoria un poco mas tiempo de lo que había planeado, el lugar me lleno de tanta intriga que decidí explorarlo por completo sin importar lo que pudiese o no encontrar, estaba tan distraída observando cada parte que lo conforma, analizando las estructuras de las casas y edificios, era tan maravilloso poder ver aquel lugar tan bello.

Ensimismada en los detalles de Shandoria no me percate del olor de un joven híbrido demasiado peculiar y el de una vampiresa, sacudí la cabeza para poner mas atención en lo que estaba sucediendo a mi alrededor y a lo lejos escuche unas voces en otro idioma ¡Vaya! Pensé acercándome cada vez mas al lugar, la voz del joven fue ligera pero con algo de preocupación y la de ella tranquila pero con algo mas….
Rodeé mis ojos para distraerme y continuar caminando por la calle hasta que tope hombro con hombro con el híbrido, sin duda alguna era aquel joven… El hijo de Romina.

- Lo siento. – Le sonreí amablemente, mientras colocaba mi mano en su hombro y analizaba su rostro con una mirada gentil.

Camine hacia donde me había dicho mi hijo, lo que no entendí mucho el francés pero sería mejor no preguntarselo a Romina, así que fui solo en su busca.

Cuando lo encontré lo vi con dos vampiras que lo supe inmediatamente por su olor. Entrecerré un poco los ojos pero me fui acercando, cautelosamente, ya que conocía muy bien aquella especie. Nunca pensé que lo encontraría en una situación así, era algo un tanto extraño.

Hola, Tristán-dije mirandolo-Ya estoy aquí. Siento haber tardado, pero me perdí-dije riendome.

Escuche a aquel niño preocupado, asustado... ¿Señora?¿Acaso me llamo señora?, yo sonrei ante esta simple descripcion mia...

-No tienes de que preocuparte, como ya te dije no muerdo-Le sonrei ampliamente y miré mi reloj.

-Por lo visto se te hace tarde, pero puedo ayudarte, te puedo llevar, no tienes que temer...-Volvi a sonreirle, pero pude percibir el aroma de una vampiresa, a lo lejos, que se iba acercando, de repente choco contra el chico.

Pero eso no fue todo, alcance a percibir el aroma a licantropo, el cual conocia muy bien puesto que habia llegado a trabajar con ellos, y por lo visto era el padre... Solo le sonreí.

Comenzaba a sentirse inquieto y bastante nervioso, no tenia nada que hacer ahi, si no que tenia que estar camino a casa, maldiciendose asi mismo por haber escapado de casa ya que gracias a ello ahora estaba castigado y sin auto...trago saliva y luego suspiro algo aliviado al ver a la vampiresa Ishtar que días atras habia visitado su casa y que ahora la considera una amiga de su madre.

-no se preocupe, y encuanto a usted -miro a la otra vampiresa-puedo irme solo, gracias

Él hibrido le sonrio a la vampiresa Ishtar, suspirando algo aliviado, para luego mirar la silueta de su padre mismo que hizo que se tranquilizara un poco mas, ya que estando él ahi, sentia una seguridad bastante grande. Las palabras de su padre hicieron que el joven Hibrido se riera un poco ya que habia caido en la cuenta de que lo despistado lo habia heredado de su joven padre que mas bien parecia su hermano.

-hola papá, no te preocupes yo me pierdo en el pueblo todos los días.

Sonrio a su padre y luego miro a la vampiresa Ishtar, se acerco a ella y le susurro al oido, con un tono chistoso y a la vez feliz- él es mi papá regreso hace unos días- se separo del lado de la vampiresa y fue a resguardarse a la espalda de su padre- que bueno que llegaste, ella me da miedo, noes como mamá, ella tiene ese algo que no me agrada

Al parecer mi presencia en aquel caótico lugar fue de sumo alivio para Tristán quien me sonrió aliviado por arribar a ese sitio. Las palabras de aquella vampiresa fueron claras, pero con una persuasión que me hizo sospechar ¿Por qué tanta maldita insistencia de llevarlo? Obviamente eso no era normal cuando el chico ya le había dicho con anterioridad que no…

Escrudiñe las características de la bellísima vampiresa quien no me permitió ver más allá de lo que aparentaba, pronto un olor a licántropo me dio de sopetón sobre la nariz e hice una mueca de disgusto, sacudí la cabeza para distraerme pero fue una impresión tan indescriptible el escuchar la palabra “papá” Mis rodillas flaquearon por un instante y me quede boquiabierta sin poder reaccionar de alguna forma.

Tristán se acerco a mi y musito en mi oído con felicidad acerca de la llegada de su padre ¡Eso si que era nuevo para mi! Después de eso él pequeño se alejo de mi para colocarse detrás de la postura rígida de su padre diciéndole que no le agradaba la actitud de la vampiresa, algo no estaba bien en aquel lugar y yo me quedaría para averiguar de que me había perdido.

Bien, alcanzo a ver que ya llego tu padre, me da gusto, y sonreí, me acerque a aquel licantropo y le estrche la mano.

-Mi nombre es Beldandi, mucho gusto-L e dije a aquel licantropo que habia hecho su aparicion en aquel lugar.

-no era mi intencion asustarte niño, solo ayudar-Me diriji al pequeño hibrido Y le sonrei de nueva cuenta.

La otra vampiresa me acordaba de ella, pero no creia que fuera el lugar pertinente para saludarla... ¿o si?, puesto que ella los conocia... Me arriesgué.

-Hola!-Me dirigi hacia aquella otra vampiresa y le sonrei.

-Bien, puesto que esto se convirtio en una congregacion familiar... creo que salgo sobrando-Termine la frase y me dirigi hasta mi auto.

Al observar con detenimiento a la vampiresa que estaba frente a mi, me di cuenta de que ya la conocía y si la memoria no me fallaba su nombre era “Beldandi” Una vampiresa muy hermosa no cabe la menor duda dentro de mi, sin embargo, por alguna extraña razón Tristán sentía miedo con solo verla, aparentemente existía algo en ella que no le agradaba del todo y aun no podía identificar el porque, esta bien saber que era una vampiresa antigua casi de la misma calaña que mi sire pero aun así nada por lo que temer, quizá de mi parte no sentía su amenaza como el joven híbrido.

- Tranquila, que si es reunión familiar también salgo de sobra… - Me dirigí hacía la vampiresa respondiendo su ultimo comentario antes de que se subiera al coche.

- Mi nombre es Ishtar… - Me gire y extendí la mano para saludar de forma educada al padre de Tristán.

Primero vi aquella escena un tanto frustrada. Tristán se acercó a una de las vampiresas y le susurró algo y luego se ocultó detrás de mi. Parecía asustado y sus palabras me lo confirmaron.

Luego se acercó a mi y le estreché la mano mientras me decía su nombre Beldandi. Luego se dirigió a Tristán para disculparse que es lo que me pareció y después de saludar a la otra vampiresa se fue.

Después le estreché la mano a la otra vampiresa que al parecer su nombre era Ishtar.

Yo soy Lyan-dije sonriente-Me alegro que le gustes a mi hijo.-dije sonriente

No logré irme, pero estaba dispuesta a hacerlo, lo unico que no queria era causar problemas, a nadie, las palabras de Ishtar me tranquilizaron bastante, luego se presento qel que parecia ser el padre de aquel atractivo hibrido, su nombre Lyan, bonito nombre.

-Mucho gusto Lyan-Y esboce una gran sonrisa

Al parecer el dia iba a ser un tanto largo, Lyan era muy seguro de si mismo, el hibrido seguia temiendo,me, pero la compañia de Ishtar ahi era de gran ayuda, puesto que al parecer la conocian y confiaban en ella, por ese lado podr{ia ser un poco mas faciles las cosas, o al menos a partir de ese momento, de lo que si era segura es de que si seguia incomodando, podria irme libremente, sonrei ampliamente ante esa idea

Una nobosidad de tensión de poso sobre los presentes que aparentemente se firaba en torno haca Beldandi; sin saber el porque analicé las opciones que tenía y la única forma de despejar el cielo era entrometiendome, pero algo ocurrió al mismo instante que tube que percatarme de haber escuchado bien y es que las palabras de Lyan pudieron haberse maliterpretado por mi parte así que mejor me arriesgué preguntando el origen de "Me alegra que le gustes a mi hijo"

- Disculpa Lyan, pero... ¿Como esta eso de que te alegra que le guste a tu hijo? - Una sonrisa se dibujo en mis labios después de formular la pregunta, gire la cebza para buscar a Beldandi y sonreirle amablemente como quien saluda a un viejo amigo

El pequeño hibrido enterro literlmente la cara en la espalda de su padre, la desconfianza y temor eran sentimientos nuevos para él, junto a su madre apesar de los años de tristeza y nostalgía reflejadas en sus ojos y facciones, siempre estuvo rodeado de amor, ternura, protección y cuidado, nunca habia estado en un estado de temor como ahora, apesar de que la vampiresa Beldandi "aparentara" ser confiable, algo en su interior le decia que no lo era, tal vez esa pequeña mitad vampirica que posee lo hace desconfiar de los que son completamente vampiros, ya que una de las cosas que posee de ellos son los colmillos entre otras cosas.

Permanecio en silencio, observando a su padre interctuar con las dos mujeres que estaban ahi presents, pero al ver marcharse a la vampiresa Beldandi, suspiro y levanto la mirada, para luego volverse a esconder a la espalda de su padre como un pequeñito cuando algo le da miedo; volvio a ver a esa vampiresa y quedo sonrojado al escuchar a su padre hablar decir que "le agradada saber que a él le gustaba Ishtar"

-Papá, Ishtar es amiga de mamá, por eso me agrada.

La voz del pequeño Tristán fue muy baja y apenada, ya que su comportamiento hacia la vampiresa era de mucha confanza, es mas la miraba con admiración y respeto, pero nada mas, ademas le estaba muy agradecido ya que desde la llegada de Ishtar hizo que su madre brillara por unos días, hasta la llegada de su padre.

-lamento si mi comportamiento se mal interpreto

Tristán bajo la mirada hacia el suelo marcando una pena que se reflejaba en lo rojo que habia quedado su rostro debido a que su comportamiento habia sido mal intepretado por su padre y tal vez por los ahi presentes.

Realmente me habia agradado el apoyo que me daba en esos momentos Ishtar, pero lka verdad me sentia un tanto incomoda, el hecho de que aquel niño me mirara con tanto temor, me hacia estar un tanto inquieta, al encontrarme de nuevo con la mirada de Ishtar, sonrei ampliamente, si ella queria o seguia dandome su apoyo estaria "bien", un tanto raro el ambiente, pero me sentia aoyada por ella.

-Gracias-Alcance a susurrar en un sonido casi inaudible, pero sabia que ella podria escucharme